jueves, 21 de julio de 2016

Día Seis: Como un torico

¿Cuántas veces en mi vida podré decir que fui a Teruel a cambiarle la pila a mi reloj?
Pues eso, esta mañana, al rayar el sol, mi reloj dijo que hasta aquí hemos llegado...  Pues ya tuve excusa para pasar por Teruel, además de para ir sellando el salvoconducto del Camino del Cid. Esto no es como lo de ir a Santiago, que te vale hasta lo que te ponen en una gasolinera...  Aquí mis amigos cidianos (lo he mirado, se dice así) editaron un número limitado, y tienes que pasar por los pueblos donde lo tienen. Y para eso tienes una guía. Aunque hay que añadir que los sellos son preciosos, recordadme que os enseñe una foto.
La gracia se desata cuando te encajas en un pueblecico (que aquí todo acaba en ico, parecen almerienses con eses) y el ayuntamiento/punto de información/pensión/albergue de turno está cerrado. Pues nada, al siguiente...
Datos del trayecto: tienes que pasar por nueve provincias, y hay que conseguir mínimo cuatro sellos distintos de cada una. Esto parece "Humor Amarillo".
Ironías aparte, lo estoy disfrutando como un pitufo. Hasta hoy. Porque mañana, según la guía de marras, empieza lo difícil. Vienen perfiles complicados, subes, bajas, vuelves a subir, y otra vez más, y luego vuelves a bajar. Así pasaré los próximos días. ¡Yuju! Va a estar guapo...

Todo lo que se me ocurre contar hoy roza la prohibición que me impuse (esto no es un blog de viajes ni de bicicletas) pero es que me llevo un gran recuerdo de la Vía Verde Ojos Negros, coronada en Puerto Escandón. Y allí estaba yo cuando de repente pasa un tren de mercancías (que me ha informado mi amigo Antonio). ¡Menuda postal! Dos días para llegar arriba y voy justo cuando pasa un tren. Esta noche compro un cupón, a ver si sigo en racha.
Después del tren, la pila en Teruel y comer como un señor en un sitio parecido al bar de "Abierto hasta el amanecer" (no por el aspecto, sino por cómo me han mirado al entrar), aparco en el camping de Albarracín. Más agusto no se puede estar.
Ando más pendiente de lo que me espera mañana que de escribir hoy, así que me despido ya, porque estoy metido en la tienda, escribiendo, y se me están empezando a caer los párpados. Llevo un total de 555km en 6 días, y para ser sinceros, empiezo a notar el cansancio. A primera hora voy "como un torico", pero las tardes se me hacen eternas... Aunque a mediodía me tomé un poco de miel (consejos de Paco Sánchez, qué grande eres crack) y me ha sentado mucho mejor que esas cosas con sabor a fresa. Que ya tampoco me quedan, por cierto...

Salgo a cenar, chicos. Perdonad el tostón bicicletero, hoy todo va de eso.
¡Nos leemos! 😊

Pd: Tengo que cenar, pero en realidad estoy bebiendo Turias, en plural, mientras escucho a Johnny Cash.
¿¿¿A que me quedo aquí mañana???

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